miércoles, 1 de septiembre de 2010
HILDEGART
Cuando la emancipación se convierte en una pesadilla, en un absurdo y en la expresión de las contradicciones que dicta el odio y la revancha.
Pobre Hildegart, pobre víctima, que nació aleccionada para odiar y era un corazón dispuesto a vivir un amor que nace sin permiso en la mente de una intelectual "revolucionaria" y en el cuerpo de una mujer de 17 años.
Pobre experta en sexualidad, -escribió tratados sobre el tema, participó en coloquios y polémicas con especialistas-, que murió virgen.
La ideóloga que todo lo aprendió en los libros murió sin subirse jamás sola a un tranvía. Una intelectural de mesilla, madre y galardones. Maniatada, castrada; al final, otra mujer víctima, esta vez de la mujer que odia y se excusa de su odio con más odio al hombre, un ser "dador de todo sufrimiento".
No te dejaron vivir, no te dejaron ser.
Su madre aún vaga por pasillos de sanatorios mentales.
Como mujeres en este occidente perplejo y decadente nos hemos salvado solo parcialmente de la cruel paradoja; la de ellos sobrepasados por la Historia, y la que nosotras también perpetuamos con nuestras contradicciones, nuestros miedos, nuestros cirujanos anti-edad.
Aún nos queda que abrir, y mucho, el espíritu y descubrir, en el otro, y en cada una, nuestro bien y nuestro mal.
http://www.escritorasypensadoras.com/fichatecnica.php/150
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